“La pandemia ha afectado de forma desigual a los pacientes en función de los patrones de consumo”

El director médico de Fundación Hogar Renacer, David Cáceres Anillo, con más de 20 años de experiencia en el tratamiento de las adicciones, nos cuenta como están viviendo la situación provocada por el coronavirus las personas que padecen alguna adicción. Ante todo, recomienda que los pacientes y familiares con patología adictiva “continúen vinculados a sus programas de tratamiento”.  Tras un repaso a la actualidad,  expone que es importante “que no pierdan el contacto con su centro de tratamiento y sus terapeutas”.

 

Desde que empezó la pandemia, en la Fundación Hogar Renacer han seguido unos protocolos muy estrictos que han conseguido que hasta la fecha, no haya ningún contagio.

Sí. Desde que empezaron a llegar las primeras informaciones del Ministerio de Sanidad y de la Junta de Andalucía sobre el desarrollo

de la pandemia, empezamos a tomar medidas. El día 12 de marzo de 2020 se empezaron a implementar protocolos específicos de prevención para la COVID-19, incluyendo las medidas higiénicas, uso de mascarillas y sectorización de los centros y del personal asignado a cada uno de ellos. La limitación de visitas y salidas a los usuarios se ha ido estableciendo en función de las indicaciones recibidas y la coordinación con nuestra enfermera gestora de casos se ha realizado satisfactoriamente desde el principio.

¿Qué reflexión hace de todo lo que ha pasado y está pasando con el coronavirus?

Que vivimos una situación en la que todos sin excepción estamos llamados a cambiar nuestros hábitos y a asumir las medidas de prevención, que sobradamente conocemos (uso de mascarilla, higiene de manos, distancia social…), si queremos realmente paliar las consecuencias de la masacre que estamos sufriendo.

Es un buen momento para ser responsables, solidarios y generosos. En estos tiempos, ser egocéntricos y egoístas cuesta miles de vidas y lleva a nuestro sistema sanitario al colapso y a la extenuación de los profesionales que heroicamente están dándolo todo día tras día.

Es complicado convivir con una adicción y más, en estas circunstancias imagino, ¿cómo han afrontado los pacientes esta situación?, ¿cómo les ha afectado?

Las reacciones de nuestros pacientes han sido muy variadas. Cada persona es un mundo y a todos nos ha afectado intensamente vivir tanto tiempo en las condiciones que nos impone la pandemia.

Para algunos pacientes que ya estaban en tratamiento, la necesidad de estar confinados se ha vivido como una oportunidad o ventaja para aprender a evitar situaciones de riesgo y desarrollar actividades alternativas. Para otros, sin embargo, el confinamiento ha contribuido a agravar su situación de aislamiento y de soledad y sus dificultades de socialización. Para algunos pacientes en situación de recaída ha supuesto una dificultad para acceder a los centros de tratamiento por el miedo al contagio y han pospuesto el pedir ayuda, con el consiguiente agravamiento de las consecuencias de su enfermedad.

¿Han notado algún cambio en las adicciones en este último año?

Aunque las sustancias consumidas no han cambiado mucho, la pandemia ha afectado de forma desigual a los pacientes en función de los patrones de consumo previos.

En el caso de consumidores en solitario, el aislamiento social y el confinamiento pueden haber contribuido a agravar las conductas de consumo. Para los consumidores “sociales” por el contrario, las indicaciones de distancia social y confinamiento pueden haber contribuido a atenuar la frecuencia e intensidad de los consumos y para los consumidores de sustancias ilegales la situación de desabastecimiento ha contribuido a un descenso de su consumo y a un incremento “sustitutivo” del consumo de alcohol.

¿Qué consecuencias puede generar la pandemia en las personas que padecen un trastorno adictivo?

Como el resto de la población, nuestros pacientes están padeciendo el estrés mantenido que supone el miedo al contagio propio o de sus familiares y sus consecuencias y la angustia y tristeza por las pérdidas familiares, laborales y económicas que sufren.  Esto supone un agravamiento de las patologías previas que padecen (trastornos depresivos, trastornos de ansiedad…) con el consiguiente deterioro de su calidad de vida y el aumento del riesgo de recaída en el consumo.

Para algunos contribuirá a una mayor vulnerabilidad a sufrir recaídas en el consumo en un momento en el que van a tener mayores dificultades para pedir ayuda por el miedo a salir de casa para asistir a los centros de tratamiento.

La consecuencia es que demoran el inicio de los tratamientos y se agravan las consecuencias de la patología adictiva a todos los niveles (físico, psicológico y socio -familiar)

¿Cuál es su recomendación?

Que los pacientes y familiares continúen vinculados a sus programas de tratamiento, que no pierdan el contacto con su centro de tratamiento y sus terapeutas, que cuentan con alternativas para adaptar la asistencia a sus necesidades en estos tiempos difíciles en los que seguir abstinente es la mejor opción para salir adelante.

Ya han vacunado a todos los pacientes internos y trabajadores de Renacer, ¿cómo se vivió ese momento en el centro?

Tras la incertidumbre inicial por lo novedoso de esta vacuna y las reticencias por los posibles efectos secundarios a corto y largo plazo, ha sido muy bien aceptada. Entre usuarios y trabajadores se han vacunado en total de 54 personas.

Dado que nuestros usuarios son población de alto riesgo vulnerable a enfermar gravemente si contraen la COVID-19, constituye un gran alivio contar con esta protección y tan pronto. No obstante, continuamos trabajando en el mantenimiento de las medidas higiénicas y de prevención, que aún queda mucho camino por andar.

¿Han tenido algún efecto adverso?

Tras la administración de ambas dosis, los efectos secundarios reportados por usuarios y trabajadores han sido escasos y de carácter leve: dolor leve-moderado en la zona de inyección de corta duración, 1-2 días tras la inyección, y malestar general leve, cefalea o febrícula, también autolimitados a uno o dos días. En nuestro caso podemos decir que en general ha sido muy bien tolerada.

Antes de que pasara todo esto tenían un programa de consultas y terapias presenciales como tratamiento para las personas que no están ingresadas, ¿tienen prevista alguna fecha para retomarlas?

Las consultas ambulatorias individuales se han continuado realizando durante todo el tiempo, si bien, durante los episodios de agudización de la pandemia y siguiendo las recomendaciones preventivas, se ha priorizado la asistencia mediante medios telemáticos (consultas telefónicas y videollamadas.)

Actualmente se presta atención presencial y telemática en función de las diferentes situaciones y necesidades de nuestros pacientes. De momento las terapias grupales sólo se realizan con grupos de pacientes en programa de tratamiento en régimen de ingreso. Aún no se ha planteado una fecha para reiniciar las terapias grupales con pacientes ambulatorios ya que la evolución de la pandemia así lo desaconseja.

Fundación Hogar Renacer sigue trabajando en el tratamiento y recuperación de las personas con patología adictiva. Con la llegada de la vacuna se abre una puerta a la esperanza para acabar con esta situación incierta que ha afectado a todos pero en especial, a las personas de alto riesgo, que han tenido que extremar las precauciones; ellos y los de su alrededor. Como en el caso de Renacer, donde han tenido que emplear todas sus herramientas para evitar contagios entre sus pacientes desde el comienzo.  Es importante seguir manteniendo las medidas de prevención.

Como ha apuntado David Cáceres, “es un buen momento para ser responsables, solidarios y generosos. En estos tiempos, ser egocéntricos y egoístas cuesta miles de vidas y lleva a nuestro sistema sanitario al colapso”.